
Sois muchos los que me preguntáis qué es eso del Postboda y si merece la pena. Muchas de las parejas con las que trato día a día, deciden hacerse en la mayoría de los casos un Preboda, por eso de sentirse más cómodos y relajados ante mi objetivo en su gran día. Pero la gran duda de muchos de vosotros es, para qué realizar un Postboda.
Yo creo que uno de los motivos fundamentales es la falta de tiempo que tenemos para realizar las fotografías de pareja en el día de la boda. El Postboda puede ser una ocasión maravillosa para poder repetir una sesión fotográfica sin la presión ni los nervios del gran día, sin prisas, disfrutando de tu pareja en un entorno especial.
Y es que muchas veces no puedes desplazarte por la falta de tiempo a ningún lugar hermoso dentro de la sierra o a alguna de las ciudades, pueblos o lugares emblemáticos en los que te gustaría tener fotografías con tu pareja. Vuestros invitados esperan y solo podremos dedicarle un ratito a las fotos nupciales en las cercanías de la iglesia o finca en la que festejáis vuestro gran día.
Otro de los puntos positivos es que tendréis la oportunidad de volver a vestiros de novios y disfrutar un poquito más de los trajes, ya que el día de la boda se hace todo muy cortito, os lo aseguro.
Además en el Postboda no hay que andar con tanto cuidado para que los trajes no se ensucien o estropeen, ese día no hace falta que estéis implecables porque todo es mucho más informal.
En ocasiones y por las circunstancias atmosféricas, no hay más remedio que hacer un Postboda. Si lloviera en vuestro gran día, aunque seréis muy pero que muy dichosos según dice el refrán, no por eso vais a dejar de tener una preciosas fotos de pareja. El Postboda siempre es la perfecta solución para las inclemencias del tiempo ya que elegiremos juntos un día espléndido en el que realizar un maravilloso reportaje de boda.
A nivel creativo tenéis muchísimas más posibilidades lo primero en la elección del sitio playa, montaña, ciudad, pueblo, campo… porque estaré encantada de eschuchar vuestras ideas y propuestas y por otra parte ese día podéis correr, saltar, montar a caballo, tiraros al suelo e incluso mojaros en el mar y yo me encargaré de buscar encuadres imposibles. Sin duda una oportunidad única de tener unas fotos de pareja inolvidables.
¿Os atrevéis con la postboda?















